No, estas cosas siguen sin emocionarme. Debe ser que me falta motivación para convertirme en esclavo de la Red de Redes. O tal vez es que carezco de la habilidad de andar por la calle como un zombi abducido por una pantalla.
Si, también reconozco que soy una anomalía, un caso excepcional, y como el pueblo unido nunca se equivoca (salvo cuando vota) será no tengo razón.
Se nota, se siente, los motores del MWC ya están al “ralentí”.