El invento más gordo después del fotómetro.
Desde luego esta breve nota no va destinada a ninguno de los miembros habituales de esta attoPeña. Es para el hipotético e improbabilísimo caso de que algún despistado guiado de la mano del Dios Google caiga por aquí y además esté interesado en abandonar el telefonillo y pasar a cosas más serias. ¿Que, pasamos de hipotético e improbable a imposible?, pues seguramente si.
Eso me recuerda que hace muchísimo años, casi al comienzo del Blog, mi mentor por entonces Simone Scalzo, la persona que me metió en este lío diario, me pidió que escribiera alguna cosa de cosecha propia.
En aquellos días, en aquella era, en aquella época, yo aún era tan iluso que pensaba que podía enseñar alguna cosa y el resultado, con más ilusión que acierto, fueron Las píldoras de fotografía que aún se pueden ver en la cabecera del Blog. Una de esas píldoras, como no, estaba dedicada al histograma.
Ahora no cometería el mismo error. Ahora estoy absolutamente convencido que no tengo nada que enseñar a nadie, pero a pesar de ser un contenido ya desfasado y obsoleto (al menos en algunas cosas) no se por qué no me he atrevido a borrarlo. ¿Nostalgia?
