Yo siempre he reivindicado que la “Evolución” de Darwin debería haber creado un potenciómetro o deslizador ajustable, que podría haber estado detrás de la oreja, que permitiera a la vista desplazar el espectro sensible y así “podríamos ver” desde la onda larga hasta los rayos gamma. Si, reconozco que sería un lío, pero sería divertidísimo.
En realidad no debería ser un solo deslizador, si no dos, uno detrás de cada oreja: uno serviría para centrar el espectro a visualizar y el otro para ajustar el ancho de banda. Sería fantástico.
Sin embargo la naturaleza va por otros derroteros: en este momento está evolucionando para crear un tercer brazo inteligente para sujetar el telefonillo y teclear frenéticamente sobre él simultáneamente dejando las dos manos libres para otros menesteres. Qué le vamos a hacer, no se puede tener todo.