Yo, aunque nací en el mismo Mediterraneo que Serrat, soy más de montaña, ya lo sabéis . Y si, es verdad, alguna vez me he pasado más de un mes seguido en mis queridas montañas, pero nunca me he pasado 30 días en el mismo sitio a la espera de la luz mágica. No, no tengo paciencia para ello. Sin embargo debe ser una experiencia la mar de interesante.
Oiga, pues igual me lo planteo. Quien sabe.