Ayer mi mujer y yo salimos a pasear. De vez en cuando salimos a dar un paseo largo y andando para mover un poco el cuerpo y constatar que cada vez aguantamos menos y nuestro maltrecho cuerpecillo se niega a seguirnos y nos avisa con dolores de todo tipo.
Fuimos al centro y nos paseamos por la Pza Catalunya y alrededores subiendo por el Paseo de Gracia. Para los que no sean de por aquí diré que el Paseo de Gracia es un aprendiz de Les Champs Elysées y que como en él, ahí es donde están las tiendas de marcas de más rancio abolengo de este mundo con gorilas en las puertas y en algunas con cita previa y todo.
Pues bien, ayer era viernes, era un día de trabajo normal. Sin embargo había un verdadero gentío que se solidificaba con densidad de agujero negro delante de la Pedrera o la Casa Batlló. Sería entre las 11 y las 12 de la mañana y las terrazas estaban repletas. Lo que nos pareció más curioso eran dos colas de sufridos japoneses, ya todos sin cámaras, en la puerta de Channel y de Dior. ¿Por qué un hijo del país del sol naciente cruza medio mundo para esperar pacientemente en la cola de una tienda en la que por entrar ya te deben cobrar 1.000 € es algo que a mí se me escapa totalmente?
Había mucho turista, es verdad, pero no todos eran turistas, por eso digo que hay algo que se me escapa.
¿Sabéis cual fue la guinda del pastel?
Entramos en el Corte Inglés. Yo tenía la ilusión de comprarle a mi mujer un queso francés que le encanta (yo no puedo ver el queso a menos de 5 metros). Se llama Boursault y es muy cremoso y muy sabroso, eso dice mi mujer. En la zona gourmet siempre han tenido, ayer no.
Pero lo que si tenían eran nísperos a 12 €/Kg y albaricoques a 13 €/Kg. También había cerezas, pero ni ellos mismos se habían atrevido a ponerles precio.
A partir de la multi-experiencia de ayer la conclusión es inevitable, inapelable y doble:
- Efectivamente hay otros mundos, pero están en este, y si, efectivamente, hay algo que yo me he perdido.
- Porca miseria.
Nota del editor:
Soy consciente de que en los últimos tiempos Fotochismes y su contenido están enloqueciendo a un ritmo más que alarmante. Pienso que eso es debido principalmente a dos cosas:
- Nuestro mundillo, al igual que el mundo en general, está en proceso de alarmante desintegración y la menos desagradable de las consecuencias es que cada vez hay menos cosas que contar.
- Mi proceso de degeneración neuronal es imparable y de velocidad creciente. Seguro que es por eso que cada vez entiendo menos cosas.
Ninguna de ellas está en mi mano arreglarlas, así que no me enfadaré si la audiencia cae en picado y me quedo solo aquí cual voz que clama en el desierto. Lo asumiré y ya he dicho alguna vez que al final apagaré la luz y cerraré la puerta.
Todo esto que cuentas nos pasa mas o menos a todos..
Ya lo dijo Steve Jobs hace unos años, que sólo buscaba números uno de la profesión, porque los mediocres atraen a mediocres y se rodean de mediocres.
En la política, llevamos demasiado tiempo con mediocres al mando. Y eso se nota. Se rodean de sujetos, que la talla «mediocre» les queda hasta grande. Cuando yo tenía edad de merecer, con una hipoteca de 10 años, te bastaba para pagar una casa modesta. Nuestros jóvenes lo tienen peor.
Quizás un día, aparezcan tres platillos volantes, La Pinta, La Niña, y la de Enmedio, y se bajen unos marcianos de gran barba y brillante armadura, y nos digan:
«Vamos a reclutar un ejercito, para cojer a todos los políticos y a ponerlos a trabajar, pero de verdad, agachando el lomo y sudando». No tendrán dificultad en reclutar ese ejército. Hace 500 años tampoco.
Ya hay voces que susuran que más vale una buena dictadura que una mala democracia…….
(En China pronto superarán la renta per cápita de España, si no lo ha hecho ya)
Hace 500 años eran los «políticos» de la época los que reclutaban ejércitos para mantenerse en el poder y aumentar sus riquezas, expoliando las de otros o quitándoles lo poco que tenían. De hecho, España fue el último país europeo en abolir formalmente la esclavitud, casi a finales del siglo XIX.
¿La han abolido en España?
Creo recordar que esclavo es el que trabajaba sin cobrar, también su amo estaba obligado. Le debía proporcionar alojamiento, vestuario y comida.
En estos tiempos modernos, una vez pagas alojamiento, gastos y comida, ¿Cuanto queda para meter bajo el colchón?
Diferentes palabras, mismo resultado.
Totalmente de acuerdo. No se ha abolido ni en España, ni en el mundo.
https://www.youtube.com/watch?v=GIbX9jXvxNw
El chino tiene los nísperos a cuatro euros, no le compro ahora porque tengo yo en la huerta algunos supermaduritos, es un precio de escándalo ese.