El neurocirujano Sven Lamprecht de la internacionalmente conocida IRreCams health and home repairs, accediendo al capricho de un curioso usuario ávido de huir de la realidad, ha realizado una compleja intervención quirúrgica para convertir una estupenda (hasta entonces) Fuji X-H2 en una cámara infrarroja que ya nunca más hará una foto normal.
En el transcurso de la intervención, que fue retransmitida en vivo y en directo por mundovisión en 8K gracias a los nanobots de Bill Gates que habitan en los equipos 5G de Huawei, hemos tenido la oportunidad de contemplar con deleite como ha resuelto el Sr.Fuji el “peludo” asunto de la disipación térmica y sobre todo el robusto pero ultrapreciso mecanismo IBIS en 5 ejes que tanto es capaz de estabilizar una foto tomada por un parkinsoniano (con todo el respeto por los afectados) como de mover el sensor un solo pixel para obtener en el modo super-resolución una imagen de 160 Mpixels. Yo no tengo idea de cómo se puede hacer eso: es como si un motor de barco sirviera también para mover los delicados engranajes de un reloj suizo de los de antes.
En fin, poneros la mascarilla y a disfrutar.