
Excelente cámara hasta que se murió,
pasó por el SAT y salió convertida en un Zomby.
A mi me encantaba mi primera cámara digital, la Canon PowerShot S60. Tenía un sensor CCD que, como era preceptivo entonces, se murió al cabo de unos años. No estaba en garantía y aún así me lo cambiaron gratuitamente en el SAT de Canon. Lo pusieron mal y no me atreví a protestar. Quedó inservible y entonces ya tenía mi primera DSLR que fue la Canon 400D. Ambas están ahora en mi vitrina de recuerdos, junto a la Hassel, la Rolleicord, la Olympus Stylus 1, la Kodak Instamatic 104 y alguna que otra más.
La moda de las cámaras retro-digitales: ¿por qué triunfan ahora los modelos de hace décadas?