Aparte de las consecuencias de ebullición hematopoyética o sarpullido sarnoso que pueda producir la lectura atenta del contenido de este artículo dominguero, yo solo he sido capaz de extraer una brillante e inapelable conclusión que me encantaría compartir con todos vosotros.
Está claro que yo no sirvo para esto y no soy un buen gestor de mi inmensa fortuna: desde el año 2003 hasta hoy no he conseguido multiplicar mi patrimonio por 6 como Larry Ellison ni por 3,5 como Warren Buffett, ni siquiera por 2,5 como el pobre Bill Gates. Se ve que como a Rick Blaine en Casablanca, en el Banco me han informado mal.
Zapatero a tus zapatos. El dinero llama al dinero, pero solo el mucho dinero llama a más dinero. Lo digo porque el mío no ha llamado a nadie y en el Banco va perdiendo valor cada día que pasa.
No obstante estamos solo a una semana de que todo esto se arregle y que por fin haya una mano firme en el timón que se preocupe por nosotros y nos conduzca sin dilación a buen puerto. Amén.
Lo que nos dice la lista de millonarios de 2003 comparada con la de 2023 sobre todo lo que ha cambiado (y lo que no) en el mundo
Permitidme que acabe así, porque no hay otra forma de acabar.