Potencia por un tubo, bueno, por cinco tubos.
La potencia de la criatura es tal que si el dispositivo a cargar se descuida aunque sea un poco es capaz de achicharrarlo y dejarlo reducido a cenizas que no podrán recogerse con escoba y cepillo, solo con un aspirador Dyson Laser Doble Turbo. Amén.
Yo ya he avisado.
La criatura se llama Xcellon PDG-5200L 200W 5-Port GaN USB Charger.
Observar las letras GaN, Arseniuro de Galio. Y es que, los nuevos transistores no son de Germanio o Silicio. Prometen, y cumplen, manejar mucha más potencia, con muy poco calentamiento, por eso su pequeño tamaño.
El mío, arrancó tres veces mi viejo coche, (que también puede), y apenas bajó la carga del 85% al 80%.
Perdón. Transistores de Nitruro de Galio, quería decir.
En este modelo no veo las salidas a 12V para arrancar un coche. Yo voy por el segundo aparato de este tipo que me ha sacado de varios apuros por avería de la batería, pero hay que saber que todos estos almacenes de energía llevan baterías de litio que al cabo de un tiempo se hinchan y hay que o bien cambiar la batería o desecharlos.
En el modelo de la foto, molan los medidores independientes, ahora, los chismes «hablan» con el cargador, y si la comunicación no es buena, no se activa la carga rápida, y no te enteras sin medidor.
Para alargar la vida del Litio, mejor no superar el 85% de carga, cosas de sobrepresión, dicen, salvo que sea para uso inmediato.
El que se hinchen, es una lotería, he visto baterías hinchadas, con un año de uso, y otras, del mismo paquete, aguantando como campeonas.