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Por ser un supergurú supernikonista y además nuestro filósofo de cabecera vale la pena echarle un vistazo a este análisis de Thom Hogan sobre la Nikon Z8.

Sejétala bien, por si acaso …….

Thom escribe difícil y además es muy árido, pero también es riguroso y preciso. Claro que es preferible que para entrar a mirar uno sea “brexit nativo” o mejor filólogo con 8 apellidos ingleses, pero los incultos también podemos acceder a través del traductor DeepL que no genera demasiadas majaderías.

Si esto es lo que cuenta en su resumen final, imaginaos todo lo demás.

He sido duro con Nikon en algunas partes de este análisis. La realidad es que se trata sobre todo de una crítica puntillosa. Si Nikon se propuso producir la mejor cámara posible a un precio agresivo, puede considerarse misión cumplida.

Las dos cosas que dan la mayoría de la gente pausa son: (1) la duración de la batería; (2) las ranuras para tarjetas que no coinciden. Si no te quejas de la duración de la batería de la Z6/Z7, no te vas a quejar de la duración de la batería de la Z8. Si no te estás quejando de las ranuras para tarjetas desajustadas de la Z6 II/Z7 II/D500/D850, no te vas a quejar del uso de tarjetas en la Z8. Si te vas a quejar de esas dos cosas, realmente es un pequeño ajuste en tu uso lo que te hará sortear el «problema».

Nikon parece querer comercializar la Z8 de dos maneras: (1) como una campeona híbrida de foto/vídeo; y (2) como la candidata lógica para que los usuarios de la D850 se actualicen a ella. #1 es una victoria: misión cumplida. #El nº 2 es un error: Los usuarios de la D850 se aferran obstinadamente a algunos mitos sobre su cámara, y el marketing de Nikon no hace nada para desmentirlos.

Permítanme repetir algo que sigo escuchando de los compradores de la Z9 y ahora de la Z8: «Vaya, ese EVF es mejor de lo que pensaba. Ahora veo cuál es la ventaja». Un visor de la Z8 muestra más -o menos, a su elección- información que una D850, le muestra cómo se ven realmente sus ajustes, dispone de herramientas de visor que la D850 nunca tendrá (ampliación y pico de enfoque, por ejemplo), y es claro, de gran tamaño y sin oscurecimiento. En casi todos los demás argumentos de «la D850 es mejor», te puedo dar una lista similar de donde la Z8 es en realidad la mejor opción.

Sin embargo, la verdadera oposición de los usuarios de la D850 no se basa en las características o el rendimiento, sino simplemente en el precio pagado por la ganancia obtenida.

Hoy en día, las D850 de segunda mano se venden por mucho menos de 2.000 dólares (y menos en el comercio), pero permítanme ser generoso: para pasar de una D850 a una Z8 hay que pagar al menos 2.500 dólares por la cámara (coste menos comercio), probablemente 200 dólares en piezas útiles (placas, etc.), otros 200 dólares para conseguir al menos una tarjeta CFe rápida, 100 dólares por un adaptador FTZ, y luego lo que realmente haría que la Z8 fuera mejor que la D850: nuevos objetivos. En casi todos los puntos de comparación directa hasta la fecha, aparte de los teleobjetivos, la versión de montura Z de un objetivo es clara y significativamente mejor que la de montura F.

Por lo tanto, para que el usuario de la D850 obtenga el «beneficio completo» de migrar a una cámara sin espejo, se enfrenta a una propuesta de muchos miles de dólares. Incluso los usuarios de D800 y D810, que obtendrían otros beneficios claros al actualizarse a una Z8, se enfrentarán al mismo problema. (Solución parcial sencilla: Nikon necesita ofrecer un agresivo programa de reembolso F-por-Z, que proporcionaría un incentivo extra para cambiar el equipo D8xx por el Z8).

Frente a la competencia, la Z8 tiene muy buena pinta. Canon (¿temporalmente?) bajó el precio de la R5, que tiene dificultades para igualar a la Z8 en el punto de precio de 4.000 dólares. Sony no tiene un competidor directo: la Z8 está a caballo entre la A7 Mark IV y la A1, mientras que la A7R Mark V es una cámara un poco diferente. En términos de competencia global, yo situaría actualmente a la Z8 en el primer puesto, a la Canon R5 o la Sony A1 en el segundo y a la Sony A7 Mark IV en el tercero, aunque se trata de una carrera muy reñida.

La Z8 todavía tiene algunas cosas que se podrían mejorar. Nikon ha ido hacia atrás con la exposición múltiple, aunque sería muy fácil convertir esa función en algo mucho más útil. Del mismo modo, la Z8 no tiene desplazamiento de píxel, aunque no soy tan fan de eso como algunos, ya que realmente es una función específica de la situación que tiene un montón de defectos en la forma en que la mayoría de las empresas lo han implementado. Todavía no hay ayuda para la exposición RAW en vivo (histogramas RAW reales, rayas de cebra, nada).

Con dos Z9 en mi bolsa de deporte, la pregunta es si una Z8 sustituye a una de ellas, y si sustituyo la Z9 por la Z8 para uso general. Mi respuesta hasta ahora se inclina claramente por el sí. En parte se debe a la edad: ahora me resulta más fácil lidiar con menos volumen y peso, y es muy poco lo que pierdo al usar una Z8 en lugar de una Z9. Sin embargo, tengo que llevar más pilas, lo que anula en parte la ventaja del peso.

Como ya he escrito varias veces, la Z9 es casi la mejor cámara que se puede comprar, si no la mejor. Pero la Z8 está ridículamente cerca de una Z9 a un precio mucho más bajo. Por lo tanto, no es difícil de decir:

Yo prometo que en cuanto algún mecenas generoso al estilo de los amigos de nuestro querido Rey Demérito me regale un par de cámaras de estas me lo leeré todo. Antes no, sería demasiado duro y con esta “calor” imposible.

adolfo

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