
Señor dador de vida, señor quitador de vida.
Es verdad que La Tierra, en sus 4.500 millones de años, ha pasado por muchas fases climáticas y sin duma muchísimo más extremas que las de ahora.
Es por eso que no les falta razón a los que dicen que nuestro mundo y único hábitat que conocemos no morirá, sino que pasará a otro estado.
El problema es que si ese estado no es compatible con la vida inteligente, o con la vida animal presuntamente menos inteligentes (si exceptuamos a los políticos) o incluso con la vida vegetal, pues entonces lo tenemos un poco chungo.
Dado que dicen los sabios que al Sol le quedan otros 5.000 millones de años y que cuando se acabe nos tragará en una gigante roja que llegará hasta Marte, no sé si tendremos tiempo para volver a evolucionar, y salir pitando a velocidades hiperlumínicas antes de eso.
En resumen, que el tema esta crudo. No me lo toméis en cuanta, es «la calor».