Si os apetece olvidaros de “el calor” por un par de minutos podéis reflexionar duramente sobre este controvertido tema del que yo no me voy a pronunciar por superarme por muchas cabezas. Y me supera por muchas cabezas quizás por cosas así.
Imagino que un fotógrafo callejero se “encuantra” con situaciones. Es decir, puede ir a lugares donde se produzcan determinado tipo de acontecimientos, allí puede buscar situaciones y si tiene buen ojo puede encontrar situaciones interesantes que fotografiar.
Otra cosa bien distinta es que a la persona fotografiada igual le repatea que le hayan hecho un robado y si se da cuenta igual se cabrea. Yo no sabría actuar en una situación así, pero también entiendo que no puedes ir pidiendo permiso a todo el mundo que fotografías, al menos siempre. Seguro que por eso soy paisajista.
On ‘Protecting Your Subjects’ in Street Photography
It’s difficult to see how anyone other than the photographer is responsible for a photograph they may take, although I’m sure there are some specific exceptions – but usually, if a photographer is not responsible for their photograph, then who should be?
Sobre ‘Proteger a tus sujetos’ en la fotografía callejera
Es difícil ver cómo alguien que no sea el fotógrafo es responsable de una fotografía que pueda tomar, aunque estoy seguro de que hay algunas excepciones específicas, pero por lo general, si un fotógrafo no es responsable de su fotografía, ¿quién debería serlo?
Lo mejor en estos casos es no fotografiar «armarios roperos» de los de dos metros y gimnacio en ristre ( y que no vayan a ser del Senegal, que suelen tener muy malas pulgas y chinches………..
A este paso habrá que pedirle consentimiento por escrito a animales y plantas para poder fotografiarlos.
Es paradójico ver cómo, precisamente las redes sociales y medios se tiran piedras sobre su tejado y están cambiando el paradigma en sí de la fotografía.
A mí es un tema que me inquieta, me interesa y que me gustaría enfrentar sin miedos.
Y es el MIEDO el que lo regula todo: miedo a que vulneren nuestra intimidad (muchas veces expuesta excesivamente); miedo a consecuencias legales para el fotógrafo y/o el sujeto fotografiado; miedo a perder el control…
Después de todo, una cámara sólo capta fotones del aire. ¿Pertenecen esos fotones al sujeto que los refleja? ¿Al que los capta con un sensor o película?
¿Si yo fuera capaz de hacer en un segundo un dibujo «realista»de alguien que pasa por la calle, también me podría demandar por capturar su imagen?
Miedos. Miedos e intereses ajenos a la «honorabilidad» de las personas.