Este breve ensayo filosófico de Thom Hogan sin duda provocado por “la calor” solo os lo voy a comentar por este glorioso párrafo más real que la vida misma:
Sin embargo, reinventar la interfaz de usuario sin una buena razón y estropearla parece ser un tema en la tecnología en estos días. Parece que el ingeniero del cargador SmallRig tenía demasiado tiempo libre, imaginación y falta de sentido común.
Esta vez le ha tocado a SmallRig, pero es extrapolable a cualquiera.
Me solidarizo absolutamente con el bueno de Thom y maldigo una y mil veces a los informáticos que disfrutan cambiando cosas porque si, con el único propósito de enloquecer al usuario y normalmente empeorar el producto. A los informáticos que hacen esas cosas (todos) habría que condenarlos a usar sus propios softwares hasta que cayeran en la cuenta de que todo lo que han hecho sobra, es inutil, y solo complica las cosas obligando al usuario a aprender otra vez lo que ya sabía hacer.
El cielo los confunda una y mil veces por ello.