
– mi ídolo –
Vale, ya lo se, también hay Maseratis, joyas de Tiffanis y relojes de Nadal, pero estas cosas me resultan chocantes.
Para todo ello hay sinvergüenzas que dicen jugar a futbol y que se van a Arabia Saudí a ganar en un año exactamente 19.841 salarios mínimos anuales (300 millones publicidad incluida). Es decir, según los usos y costumbres del sistema económico que nos gobierna a todos y que somos incapaces de mejorar el señor Neymar vale 20 mil veces más que un obrerete cualquiera, y sin embargo come más o menos lo mismo.
Veamos las cosas al revés:
El lujurioso menú del lujurioso restaurante de la lujuriosa Ibiza cuesta (bueno, te hacen pagar) 1.620 €. Bien, pues para el dechado de perfecciones que encierra el cuerpo del Sr.Neymar eso serían 1.620/19.841 = 0,08 €, o sea 8 céntimos. ¿Te lo podrías pagar, verdad que si? Pues eso.
Efectivamente querido lector, es necesario que haya otra vida para poder compensar cosas como estas. Amén.
¿Y a mi que si un futbolista me recomienda un producto es razón suficiente como para no comprarlo? Jo, tu, que raro soy.