Los Dioses y los Demonios tienen algo con Catalunya. Este año la Vuelta Ciclista a todas las Españas se iniciaba ayer en Barcelona con una contrareloj por equipos. El recorrido era totalmente urbano y estaba destinado a destacar los puntos más característicos y turísticos de esta ciudad: el Puerto Olimpico, la Sagrada Familia, la Pedrera, la Pza de España, etc…… La prueba de solo 15 Km se había programado para las 7 de la tarde para que los ciclistas no cayeran muertos achicharrados ya en la primera jornada.
Pues bien, ayer, por primera vez en meses, cayó una buena tunda de agua en Barcelona y lo hizo justamente entre las 7 y las 9 de la tarde: la lluvia, el suelo resbaladizo, la falta de luz (parecía de noche) no solo deslució la prueba, sino que la arruinó por completo.
Hoy lleva lloviendo buena parte de la mañana, y bastante fuerte, y la segunda etapa se celebrará entre Mataró y Barcelona, dando tumbos por Sabadell y Manresa y acabando en la montaña de Montjuïc, otra vez en la ciudad. El Maresme, donde está Mataró, es zona de riadas, y en Barcelona y tal como está el cielo también lloverá. Las bajadas en Montjuïc son muy peligrosas, y con el suelo resbaladizo mucho más.
Aún así, con esa prodigiosa y maravillosa lluvia (excepto para los ciclistas) la temperatura en la ciudad ha bajado, pero aún está por encima de los 25 ºC y por tanto no se dan las condiciones para existencia de la vida – ¿inteligente?
Estoy seguro de que en el resto de “La Vuelta” no caerá ni una sola gota.
¿Qué entidad divina, celestial o avernica, ha influido en este absoluto deslucimiento? No lo se, pero estoy seguro que Santiago Abascal y su cohorte se han whasappeado con ella para estropear la fiesta, porque los malvados lugareños no merecemos otra cosa que sufrir, y así será por los siglos de los siglos, amén. Perdón, ya lo he vuelto a hacer.
Bien, pues teniendo en cuenta que esto no es un programa deportivo ni mucho menos una tertulia política de medio pelo (empieza a llover fuerte otra vez), lo que os quería decir eran estas dos cosas:
- Cualquier cámara moderna hoy en día da unos resultados fantásticos incluso si es de las más sencillas.
- En el mundo mirrorless, lo que en el mundo DSLR era una aberración blasfémica, como un Canon RF 24-240mm F4-6.3 IS USM, es un objetivo más que aceptable y no solo para viajes.
Pero si me pillan, juraré sobre todos los libros sagrados que yo las he dicho.