Ostras, aunque por el titular pueda parecer que acabo de ingresar en mi cuenta secreta de George Town el correspondiente 3% puedo jurar sobre las cabezas cortadas de todos nuestros políticos empaladas adecuadamente en las farolas de la Castellana que sigo siendo más pobre que las ratas. No, la transmutación a “mirrorless” quedará para mi próxima reencarnación.