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La realidad es simplemente una ilusión, aunque muy persistente: una ponencia de Charles S.Johnson en Luminous Lanscape.

El ponente del titular.

Un sesudo investigador, que estudió en el MIT (y eso es siempre una garantía) se ha marcado un aún más sesudo ensayo metafilosófico que yo, que ni soy sesudo y además he estudiado en los HH.MM, no me atrevo a comentar pues el asunto me supera por muchas cabeza, así que solo voy a poner lo que el ponente pone de si mismo.

Biografía

Charles S. Johnson, Jr. es científico y educador. Se doctoró en el M.I.T. en Química Física (1961) y ha enseñado en la Universidad de Illinois en Urbana, en la Universidad de Yale y en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, donde fue Catedrático Smith de Química. Su bibliografía contiene unos 150 trabajos de investigación, incluidos artículos de revisión sobre resonancia magnética, así como libros sobre mecánica cuántica, dispersión de luz láser y fotografía. Sus investigaciones fueron reconocidas con becas de la Fundación Alfred P. Sloan y la Fundación John Simon Guggenheim. Además, fue elegido miembro de la American Physical Society y de la American Association for the Advancement of Science.

Continúa sus actividades profesionales desde su despacho en el Departamento de Química de la UNC y a través de su asociación con Invitrox, Inc, una empresa biomédica de RTP. Sin embargo, ahora es un ávido fotógrafo de naturaleza y viajes. Dedica gran parte de su tiempo a leer y escribir sobre los aspectos científicos y tecnológicos de la fotografía. Su libro «Science for the Curious Photographer» es un ejemplo. Además, mantiene un blog fotográfico y publica artículos en boletines fotográficos. En el futuro tiene previsto escribir artículos de revisión y posiblemente un libro para fotógrafos sobre diversos aspectos de la ciencia de la mente, la fotografía creativa y la fotografía computacional.

Efectivamente Luminous Landscape cada vez está más esotérica y de tanto subir y subir al final acabará rompiendo el techo de cristal y evaporándose en el espacio infinito y más allá.

Si Michael Reichmann levantaran la cabeza le faltarían gorras para correrlos a gorrazos a todos, empezando por su hijo Josh.

adolfo

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