En este lunes de dolor, vísperas de los fiestorros navideños desde el Black Friday hasta Semana Santa y a puntito de constituirse un nuevo gobierno presidido por Puigdemont y sus secuaces que según me soplan en la oreja fuentes generalmente mal informadas concederá la independencia a todas las Españas menos a una que quedará bajo su absoluto control, es para mí una inmensa satisfacción iniciar la jornada laboral de hoy sometiéndoos a tortura con un ensayo metafísico sobre la plaga del momento. No os asustéis, es cortito y se lee rápido.
Por cierto, las mismas fuentes mal informadas me informan que Puigdemot, ya libre de hasta sus multas de tráfico, no volverá a Catalunya hasta que le construyan en medio de la Plaça de St.Jaume un palacete clónico al que ha disfrutado en Waterloo todos estos años, así se sentirá cómodo y no se le hará extraño. Además tendrá el trabajo al lado de casa y no precisará comprarse un patinete para ir de uno a otro.
No os confundáis, el ensayo poético metafísico es este:
GenAI and the Forced Evolution of Photography: From Artifice to Authenticity
The rise of Generative Artificial Intelligence has been nothing short of revolutionary, impacting every domain from finance to the arts. In the world of photography, GenAI has had a transformative effect, much like the impact photography once had on painting.
GenAI y la evolución forzada de la fotografía: del artificio a la autenticidad
El auge de la Inteligencia Artificial Generativa ha sido nada menos que revolucionario y ha impactado todos los ámbitos, desde las finanzas hasta las artes. En el mundo de la fotografía, GenAI ha tenido un efecto transformador, muy parecido al impacto que alguna vez tuvo la fotografía en la pintura.