Introito:
Si yo supiera entonar con propiedad la maldición Avada Kedavra y tuviera una varita mágica es posible que en algunas contadas ocasiones la usara para eliminar a algunas malas gentes, al estilo de los militares pre-rebelados que pretendían fusilar a 25 millones de españoles, pero como soy un ser pacífico y además pertenezco a la categoría de «muggles» nadie tiene que preocuparse por su integridad física o espiritual. Tampoco se invocar a los Dementores y mucho menos a un Patronus, cosa que nos iría muy bien.
Es solo un pasatiempo, pero largo.
Transformaciones mágicas: cómo los actores de Harry Potter cambiaron después de la franquicia