
Menos que ayer, más que mañana.
El artículo de este sesudo investigador va del ritmo de producción de objetivos del Sr.Canon desde que este se pasó al autofoco allí por el remoto 1.987.
El interesante descubrimiento de este sesudo investigador es que la curva que representa el número de objetivos construidos es sensiblemente parecida a una recta de pendiente constante (como corresponde a toda recta que se precie) sin ni siquiera apreciarse ninguna alteración en el paso EF-RF. El Sr.Canon tiene la inercia de un inmenso carguero portacontenedores relleno hasta la bandera.
Sin embargo yo, “escocío” donde los haya, he llegado a una conclusión diferente plasmada en esta alarmante pregunta cuya respuesta engendra en mí un pavor insoportable.
¿Cómo es posible que de 194 modelos de objetivos que el Sr.Canon ha construido con montura EF a mi me haya tocado el único que empezó bien pero que luego, años después de su aparición y sin decírselo a nadie, cambió su estructura óptica doblando el campo de enfoque y haciéndolo inútil para todos los paisajistas y de paso sumiéndome a mi en la mayor de las desgracias de la cual aún no me he recuperado?
Eso no es solo mala suerte. No puede ser. La ley de las probabilidades lo prohíbe. Ahí hay algo más, tiene que haber algo más, y aún no he descubierto que es:
El Sr.Canon cruzó conmigo a la dimensión desconocida y yo aún estoy allí:
Bibliografía y documentación:
Persona con dolencias cardíacas o propensa al lloriqueo es mejor que paséis de largo.
El culebrón de la renovación de mi equipo: 3.- El descubrimiento del Canon EF 24-70F4 L IS