Al contrario de lo que dije en el análisis del Sigma 10-18 que figura al pie en este caso no tengo nada que objetar, pues es hasta razonable que un cristal que obtiene un 5 sobre 5 en calidad de imagen acabe el análisis elevado a la cima del Olimpo de los Dioses con una valoración de “essential”.
Lo que ya no me parece de recibo es que para valorar las calidades ópticas de un cristalito moderno se utilice una Sony ZV-E1, pues sus 12 Mpixels se quedan escasísimos para poder hacer una valoración correcta y rigurosa, y más aún si de esa valoración se saca una conclusión excelsa.
¿Hubiera pasado lo mismo con una Alfa 7R V?
Pues nada, con todas esas salvedades y dudas existenciales, aquí tenéis el entusiasta análisis de un becario que yo imagino con la cara embadurnada de delicioso chocolate negro 99% cacao de primera calidad.
- PB: conclusion
- PB: conclusión
- PB: galería (con la ZV-E1)
Corolario perverso:
Si el Sigma 10-18mm F2.8 DC DN ha obtenido un 4 sobre 5 con el sensor de 12 Mpixels de la ZV-E1, ¿cuál será la calidad real del cristalito?