Cesar Alierta fue mi presidente. Fue el que me echó por cumplir 52 años. Él tenía 60 entonces. ¿Se capta la idea?
Descanse en paz.
Yo me fui cuando esto empezaba. Esto lo revolucionó todo, y yo no pude participar, aunque me hubiera gustado.
Todo lo que hice y supe hasta entonces, ya no valía. En pocos meses me quedé totalmente obsoleto. Ahora Telefónica nada tiene que ver con lo que yo conocí.