Los más grandes compositores del mundo mundial han hecho variaciones sobre obras propias o ajenas. Eso no es copia ni plagio, es inspiración, y de ahí han salido algunas obras maestras que no deben faltar en las audiotecas de los aficionados a algo más que gritos y chillidos.
La pregunta que ronda ahora por mi atribulada segunda neurona volando como un molesto moscardón sonaría así.
- ¿Es el Sr.Canon un “compositor genial”, o es solo un vendedor de humo a precios de escándalo?
¿No sabe este señor el daño que se ha hecho haciéndome daño a mi. Ni se lo imagina.