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PetaPixels, en persona de Chris Niccols, analiza a fondo la Sony Alfa 9 III y revela el “poltergueist” del ISO 250 – yo creo que es muy interesante.

– logo, global, claro –

Hoy me he levantado optimista, ánimo muchach@s, la cuesta de enero está a punto de acabarse, el tiempo va bien, salvo porque aquí no llueve y tenemos temperaturas de principio de junio a final de enero, mientras en el país más decadente del mundo tienen temperaturas polares, España va bien, salvo por algunos pequeños detalles aquí y allá, el mundo va bien, salvo por algunos pequeños detalles aquí y allá y el universo va bien, salvo porque aunque creamos que sabemos mucho no conocemos más que el 5% de sus misterios. Así pues no hay motivo para sentirse pesimistas.

Naturalmente, y dada mi naturaleza optimista, lo primero que he ido a buscar es si contaba algo del “polterguist” del ISO mínimo de 250 obligado por la tecnología del “global shutter”, y sí, sí que lo cuenta.

Por su interés pongo aquí la google conclusión completa, pero antes, para evitar vuestra ansiedad creciente mientras lo leéis os pondré un resumen ejecutivo que evitará infartos, ictus, y peligrosas lipotimias.

Resumen ejecutivo:

Efectivamente, la A9 III es una cámara más ruidosa que sus hermanas, pero no es una historia de fracaso y desesperación, sino de suficiencia en el contexto del caso del uso esperado.

Google conclusión: el coste de la calidad de imagen del obturador global

El diseño del sensor del obturador global incluye inconvenientes en términos de calidad de imagen. Mientras que el obturador global permite tantas características increíbles y que valen la pena, reduce el rango dinámico máximo de la cámara y el rango ISO nativo, que son cuestiones íntimamente relacionadas e introduce un ruido relativamente excesivo.

El sensor de la Sony a9 III tiene fotodiodos de menor capacidad que otros sensores de imagen de plano focal contemporáneos de resolución similar, debido a que los circuitos necesarios para el obturador global ocupan espacio físico.

Como resultado, los fotodiodos de la a9 III -donde van los fotones en un sensor de imagen antes de ser convertidos en las señales eléctricas que se convierten en imágenes digitales- son más pequeños, lo que significa que aceptan relativamente menos luz. La menor capacidad lumínica significa que el ISO base de la a9 III debe ser mayor. En su caso, el ISO base es 250, frente al 100 de la a9 II.

Esto afecta a la selección de la velocidad de obturación con luz brillante, especialmente con objetivos rápidos. Este inconveniente se compensa en parte con los ajustes ISO bajos «ampliados» opcionales y la posibilidad de disparar a velocidades de obturación superrápidas, incluso con flash.

Por otro lado, el efecto sobre el rango dinámico es imposible de compensar. En igualdad de condiciones, un sensor de imagen ofrece su máximo rango dinámico en ISO base, y cuanto menor sea el ISO base, mayor será el rango dinámico máximo. Entre otras razones, esta es la razón por la que la Sony a7R V, que tiene un ISO base nativo de 100, ofrece el mayor rango dinámico posible de todas las cámaras Sony.

Sony ha rebatido este punto, argumentando que el rango dinámico de la a9 III a ISO base (250) es comparable al de la a9 II a ISO 250. Estoy de acuerdo con ello.

Estoy feliz de aceptar eso, pero mi argumento no es si la a9 III es tan buena como la a9 II a ISO 250, sino más bien si el DR de la a9 III es tan bueno como el de la a9 II en sus respectivos «mejores».

  • La respuesta es no.

En comparación con muchas otras cámaras con las que he disparado, desde Micro Cuatro Tercios hasta formato medio, la flexibilidad de los archivos RAW de la a9 III durante el postprocesado es más parecida a la de una cámara APS-C o a la de una antigua cámara de fotograma completo que a la de las actuales cámaras sin espejo de fotograma completo de gama alta. Los archivos RAW disparados a ISO base son simplemente buenos. Hacen el trabajo, pero no hacen nada para mover la aguja.

Lo mismo ocurre con los niveles de ruido en varios ajustes ISO. La a9 III es más ruidosa que sus contemporáneas en general. Pero de nuevo, la historia no es de fracaso y desesperación, sino de suficiencia en el contexto del caso de uso esperado. Para los fotógrafos deportivos, la captura del momento tiene prioridad.

Hala, ya está.

Y ahora 18 minutos luz de concienzudo análisis.

Llanto, crujir de dientes, rasgado de vestiduras, desesperación, tinieblas, dolor e inframundo en:

Sony a9 III Review: A Costly Revolution in Camera Technology

No camera is as exciting or interesting as the Sony a9 III. Since Sony announced it in early November, the a9 III has occupied considerable space in my mind. Many questions have swirled since, and the answers to each have proved mercurial.

Revisión de Sony a9 III: una costosa revolución en la tecnología de cámaras

Ninguna cámara es tan emocionante o interesante como la Sony a9 III. Desde que Sony lo anunció a principios de noviembre, el a9 III ha ocupado un espacio considerable en mi mente. Desde entonces han surgido muchas preguntas y las respuestas a cada una han resultado volubles.

Pregunta impertinente:

Antes de la catástrofe de Dpreview que supuso la huida de Chris Niccols y Jordan Drake a PetaPixel, ¿quién analizaba cámaras y objetivos en esta WEB? No recuerdo ningún análisis que no hayan hecho ellos.

adolfo

Un comentario

  1. Si se lo piensa fríamente al iso 250, no está tan mal. Es cámara si yo fuera a cubrir deportes por ejemplo, no la usaría con un 50 1.2, o un 105 1.4, sinó que le pondría un 24-70 o 70 200 2.8, o con el tc 1.4x que lo dejaría en f4, o un 100 400 f4.5-5.6 aproximadamente, o unos teles fijos 300 o 400 2.8, o super teles f4 o 5.6.
    Con lo cual el iso base 250 no me importa tanto como si me interesa llegar bien a isos altos, 3200 o 6400, para hacer fotos de tarde o noche, o en espacios cerrados.

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