El bueno de Thom Hogan se despierta hoy con dos ensayos metafísicos de esos transcendentales para el desarrollo de la humanidad
El primero, avanzado ya en el titular, es sobre la preferencia del personal sobre los diales físicos de toda la vida frente al moderno toqueteo que exige un duro aprendizaje sobre el lenguaje de signos, las posturas y los tiempos.
Imagino que por el subliminal mensaje encerrado en el párrafo anterior ya supondréis que yo soy más de diales.
Touch Versus Dials
Toque versus diales
El segundo asunto, en plan bonus track, trata de la no menos polémica pregunta de cuándo un determinado producto queda fuera de producción.
El bueno de Thom habla de Nikon, que es el mundo que mejor conoce, pero yo diría que es muy extrapolable al resto de malvados fabricantes.
Los dos pilares básicos para elaborar la respuesta, según Thom son estos:
- Un fabricante nunca reconoce que ha dejado de fabricar un producto.
- Un producto se acaba cuando ya no se encuentra.
yo tengo otra pregunta para él: para quien trabaja? es que desean reducir costes quitando botones y diales porque ya no venden tanto?