¿Queréis una prueba más clara de que “el maligno” existe y que ha contaminado el alma del ponente hasta hacerle perder después de 20 años su devoción por el RAW?
¿Es necesario reinstaurar la Santa Inquisición y purificar el alma del infiel con el fuego de una hoguera medieval alimentada por propano de primera calidad?
Anhelo, espero y deseo que la atenta lectura del argumentario del ponente en su alegato final no os haga dudar y os mantenga firmes en el dogma de que la verdad verdadera se encuentra en el RAW, solo en el RAW y nada más que en el RAW, y que el JPG es un pecado capital asimilable a la vagancia, tal como reza el Evangelio Apócrifo de San José Luís Ábalos en el capítulo correspondiente: ira, gula, soberbia, lujuria, PEREZA, envidia y avaricia.
Picture Styles and Losing My RAW Religion
Twenty years ago, I was just starting to make some headway as a film-shooting stock photographer. It was a fun time, but the digital age soon dawned. I shot JPEGs on maybe my first day out with a digital camera, and then I was onto RAW.
Estilos de imagen y perder mi religión RAW
Hace veinte años, estaba empezando a hacer algunos avances como fotógrafo de archivo de rodaje de películas. Fue una época divertida, pero pronto llegó la era digital. Tomé fotografías JPEG quizás en mi primer día con una cámara digital, y luego pasé a RAW.
Nota tonta del editor:
Padre, perdónalo porque no sabe lo que dice.
Nota tonta del abogado del Diablo:
Estoy ahora batallando con mi nueva GFX100S y cuando lo tenga claro igual os cuento algo sobre el JPG y el RAW que igual hace tambalear los cimientos de la sociedad moderna.
No me.parece nada descabellado. Si lo entendí bien sigue disparando raw pero se centra en el jpg con un estilo de imagen o LUT. Es la manera (más o menos) en la que trabajan en video
Hace un tiempo, leí un articulo de un fotógrafo español -Paco Rosso- que, de cierta forma revindicaba algo similar: Apelaba al sentimiento del momento, para plasmar algo de ese instante (jpg directo) y, lo comparaba con la disciplina de arte japones de pintura sobre seda, donde no es posible corrección alguna. Aciertos y errores y, sentimiento del artista quedan plasmados, sin posibilidad de cambio.
En el caso citado por el artículo, filtros y estilos serían los pinceles y las tintas. Personalmente prefiero la opción de la “interpretación”:
El Raw no es una fotografía, es un archivo con la información para «interpretar» una fotografía.
Una partitura que (incluso al autor), permite una interpretación en función de un momento y estado concreto en el sentido más amplio y, del que puede o no, guardarse una grabación de la misma.
Tienes toda la razón Alberto.
Ya lo sabéis, tengo una Peña diminuta pero que no me merezco.
Mucha salud.
Adoldo.
Si entiendo bien, el RAW sería como, en un intérprete de piano, el registro de sus pulsaciones al teclado, y el JPG, el resultado final con un piano determinado y una acústica de sala determinada.
El RAW es más flexible, si el resultado no convence, volvemos a empezar y listo.
Y como prueba documental, estoy seguro de que la IA puede recrear un RAW a partir del JPG, incluso simulando cualquiera tipo de sensor o hardware. (Y si no puede, podrá).
Al obtener un JPG, y por lo tanto, destruir el resto de información, estamos fijando un resultado frente a todos los demás posibles.
Yo no sería tan «radical»:
De la misma forma que es posible crear -re intrerpretar- una obra oyendo un vinilo ya prensado, también es posible crear un Raw de un Jpg. Pero será un Raw de él, una nueva partitura. Con nuevos matices sí, aunque carente de algunas sensaciones primigenias. Tal vez parte de las que motivaron la escritura original.