7-3-2024:

A pesar de que yo empecé mi vida fotográfica con Olympus (OM-1 y OM-2) allá por los mediados de los 70 cuando esta me abandonó en la época de autofoco me pasé a Canon (a la EOS-5 con un EF 28-70F2,8L magnífico), que entonces parecía que llevaba la delantera frente a Nikon. Desde entonces le he sido fiel a la marca a pesar de que la marca me ha dado muchos disgustos y no me ha tratado bien. He sido fiel durante más o menos 35 años y aún lo sigo siendo y lo seré por imperativo “pensional” quedándome para siempre en el mundo DSLR.

Sin embargo ya sabéis que a mis 70 años he echado una canita al aire y la verdad es que me ha sentado bien, muy bien diría yo.

Ahora ya con la Fuji GFX 100S configurada a mi gusto y después de la experiencia inexperta de la primera vez he salido una segunda vez a la calle a pasear con ella.

Para el tipo de foto que hago yo, tranquila y de paisaje, me siento muy cómodo con ella y nos entendemos muy bien. Es muy fácil de manejar y muy agradable.

Acabo de revelar los RAW de esta segunda tanda de fotos y reitero y consolido mi primera impresión.

No hace falta nada más para hacerme feliz

• La nitidez del zoom, a pesar de ser un zoom, es muy buena e ilumina más que dignamente el exigente sensor de 100 Mpixels.
• Al menos en las fotos de prueba que he hecho por Barcelona tengo suficiente con el rango dinámico que me ofrece (salvo alguna nube díscola que se niega a entrar en el histograma)
  • Recupero sombras si apenas aparecer ruido.
  • Si no me he pasado demasiado recupero luces sin derivas de color.
• Las imágenes, ahora ya bien expuestas en esta segunda tanda (con derecheo de histograma mínimo) tienen ese aspecto que tanto añoraba de mi Hassel de película y que yo llamé “efecto trapo”. Sigo sin saber como explicarlo pero solo me sale la palabra “solido”. También «naturalidad».
• Viendo una imagen a pantalla completa y en un monitor de 24” pero solo FullHD la imagen se muestra “densa, sólida” con unos matices y una textura que parece salirse de la pantalla. Al mismo tiempo es «totalmente natural» y transmite a la perfección lo que vi al fotografiarla. Se las he enseñado a mi mujer y, aunque ella no tiene el ojo entrenado, corrobora totalmente esa sensación.
• Si la pones al 100% la imagen se hace inmensa (5 pantallas de ancho) y sin embargo se pueden ver todos los detalles de la imagen con una nitidez realmente muy notable, sorprendente para mi que no estaba acostumbrado a cosas como esas. Es realmente muy agradable.

Repito:

No hace falta nada más para hacerme feliz

Por decir algo, pero solo por decir algo

Si que he notado que “el color” no es el color Canon al que yo estaba acostumbrado de toda la vida. Es distinto.

• ¿Es mejor o es peor?: no lo sé, simplemente es algo distinto.
• ¿Es más o menos auténtico?: pues tampoco lo sé, al cabo de un rato el ojo se acostumbra y ya no noto nada.

Este es un tema interesante que ahora mismo aprovecho para proponerle a Hugo Rodriguez para un futuro test:

Comparar en plan serio los colores de Canon, Fuji, Lumix, Nikon, y Olympus y ya de paso ver qué pasa si se calibra adecuadamente la cámara con un perfil adecuado. Podrán igualarse.

¿Es verdad que los colores de cada fabricante son distintos? Yo creo que si, porque la matriz bayer o X-Trans no es la misma y por tanto su transmitancia espectral para cada color primario no tiene por qué coincidir exactamente.

Repito lo repetido:

No hace falta nada más para hacerme feliz

Habéis captado la idea, ¿no?

A ver que tal se porta en mis queridas montañas. Estoy deseando ir a pasear con ella por allí.

Moraleja:

Una canita al aire rejuvenece, os lo dice un viejo.

2-3-2024:

Primeras impresiones con la Fuji GFX 100S y el GF 32/64 F4 R LM WR: el ponente soy yo y Guillermo Luijk tenía razón.

Os dije que os iría contando cosas, y empiezo hoy, aunque solo son unas conclusiones preliminares.

Resumen ejecutivo:

• ¿Hace falta algo más para hacerme feliz? Pues no, la verdad es que no.

Yo no necesito pelotazos tipo PSOE o tipo PP. Me basta con pasearme por mis queridas montañas con una cámara competente y disfrutar de la liturgia de hacer fotos.

Después de tres días peleándome con los menús de la cámara e intentando configurarla a mi gusto me he visto capaz de salir con ella a la calle a ver qué pasaba.

He salido por los alrededores de casa y hecho muy poquitas fotos, pero han sido suficientes para hacerme a la idea de lo que puede dar de sí.

Lo primero contaros que con el tipo de fotografía que yo hago y haré, sobre todo con esta cámara, que es de paisaje tranquilo, una vez configurados los botones, me siento la mar de cómodo con ella y es tremendamente fácil hacer fotos.

Trabajo siempre con prioridad de abertura, generalmente a F8. El ISO está fijo en 100, siempre que sea suficiente.

Parámetros y botonadura:

• En un botón tengo la compensación de exposición en modo conmutador y siempre activa.
• En otro botón tengo el ISO.
• En otro el nivel electrónico, por si hay agua de por medio.
• En otro el enfoque AF.
• Y el disparador queda para medir la luz del encuadre seleccionado y disparar la foto.
• Utilizo el retardo de 2 segundos para que la cámara sobre el trípode no vibre nada.
• Utilizo exclusivamente la obturación electrónica pues no tengo peligro de rolling shuter.
• La estabilización en OFF, como corresponde al uso con trípode.

Pantalla y EVF:

• En el display de la pantalla trasera o el EVF tengo el F, el V, el ISO, la compensación y el histograma que sale en pequeñito pero es utilísimo.
• La pantalla se ve bastante bien incluso en exteriores soleados, pero el EVF, sobre el cual no tenía yo ninguna experiencia, se ve estupendamente y la sensación de amplitud es enorme pudiendo componer perfectamente.

Liturgia: (la que a mi me resulta cómoda)

• Llego a un sitio y pongo la cámara sobre el trípode.
• Compongo más o menos con el EVF o la pantalla.
• Miro los valores de exposición.
• Me fijo en el histograma y si hay margen lo “derecheo” un poquito asegurándome de no quemar las luces.
• Enfoco, y reencuadro.
• Disparo.
• La cámara da los pitos del retardo de 2 segundos y luego hace el ruido emulado del disparador.
• Como estoy como una tapia he puesto el volumen de todos los sonidos a tope, y aún así se oye muy bajito, pero suficiente.
• Luego, si conviene reviso la foto donde me aparece el histograma RGB y se se ha “fundido” algo la repito. Casi nunca hace falta.

Se tarda mucho más en contarlo que en hacerlo.

Resultados:

Objetivos:

• Bueno, ya digo que son solo unas primeras pruebas, pero el resultado es muy bueno.
• En las fotos de exteriores me centré sobre todo en el tema de la nitidez, obsesivo para mi. Fotografié paredes planas con grafitis, algún edificio y algún paisaje urbano ya bastante tridimensional.
• Debo decir que como no tenía ninguna experiencia previa y el histograma en tiempo real sale muy pequeñito en la pantalla en muchas fotos derecheé demasiado la exposición y quemé claramente las luces, cosa que vi en cuanto me puse a revelar los RAW.
• Eso me ha servido para comprobar que aún así, toqueteando la exposición en Camera RAW y disminuyendo las iluminaciones y a veces un poco los blancos las fotos quedaban bien, se recuperaban las luces y no hay derivas de color en las zonas más iluminadas ahora rebajadas.
• Levantando las sombras, a veces mucho, y mirando si el resultado era muy ruidoso, vi que no. Apenas hay granulosidad y el aspecto es excelente.
• Dándole un pelín de contraste, textura, claridad e intensidad de color (no saturación), todo en muy suave y en baja medida, el resultado es excelente. El RAW sale muy suave y tiene un margen de retoque enorme.
• En cuanto a nitidez la subí a 60 con radio 0,7, y el resultado me convence pues no aparece ningún artefacto de tipo burbuja ni en los detalles más finos.
• Posteriormente, como siempre hago con todas mis fotos, sobre el TIF de 16 bits, que es de 596 Mbits. aplico el enfoque según textura con la acción de José María Mellado que utilizo desde CS6. Esta crea una máscara de enfoque y refuerza en enfoque solo en las zonas que tienen textura. Por defecto aplica 50 y yo le pongo un radio de 0.7. Ya tengo bastante.
• La combinación de estos dos enfoques da un resultado para mi gusto excelente sin arrancar grano en las zonas planas y agudizando un pelín las zonas con textura.

Ahora bien, cuando la cosa se vuelve sobrecogedora es cuando pones la foto al 100%. Entonces el nivel de detalle es sobrehumano. Yo no estaba preparado para una cosa así y las primeras veces os juro que se me saltaron las lágrimas. Es prodigioso. Guillermo Luijk tenía razón: el muestreo siempre es beneficioso y más vale que sobre que no que falte.

No os puedo poner ninguna muestra porque mi Blog no acepta cosas tan grandes, pero creedme, es sobrecogedor y en internet tenéis múltiples muestras de ello.

Colateralmente a esto puedo asegurar que el enfoque de la cámara es muy fiable y preciso. Ahora no recuerdo si es por diferencia de fase o solo por contraste, pero puedo asegurar que es muy fino. Ampliando al 400% y gracias a la resolución del sensor he llegado a apreciar sutiles diferencias en la misma foto enfocada varias veces, pero son indistinguibles al 100%. Ya digo que lo mío es la foto de paisaje tranquilo.

En la prueba de Germán, que veréis referenciada más abajo, queda patente que el zoom queda por debajo en rendimiento de las posibilidades del sensor, pero aún así la nitidez es extraordinaria y os juro que yo no necesito más.

Subjetivos:

Ya os conté en episodios anteriores que cuando hace muchos años “pequé” con la compra de mi Hassel 501 CM, al revelar y hacer copias caseras en el lavabo de casa notaba en las copias de la Hasselblad, aunque solo fueran de 30×40, una textura especial, como más sólida (yo lo llamaba efecto trapo). Las copias de paso universal también quedaban muy bien, pero no tenían esa textura, eran como más “livianas”, no sé explicarlo mejor.

• Pues bien, ese “efecto trapo” también se da con la nueva maquinita. No es apreciable en las fotos que hice en el exterior pues las hice con iluminación durísima con sol directo a lo bestia. Pero en varias fotos de una estantería de casa llena de libros, con iluminación más suave e histograma contenido, si se produce el milagro.
• Vista la imagen en pantalla completa y aunque sea solo un monitor de 24” y resolución HD la imagen se ve perfectamente matizada y casi da la sensación de 3D, se pueden tocar los libros. La pones al 100% y, oh milagro, no solo se ven los titulares con letras perfectamente definidas y perfiladas, es que se ve la textura del papel de forro de los los propios libros y manchas que a simple vista no se ven, pero están. Es sobrecogedor.
• Otra cosa a la que yo le tenía mucho miedo es a la profundidad de campo aparente, que en muchos ejemplos que había visto en internet, era absolutamente estrecha siendo dificultoso ver cuál era el plano enfocado porque todo se veía más o menos borroso al 100%.
• Bien, pues de eso nada. Trabajando a F8 la profundidad de campo es suficiente para que cualquier foto incluso con mucha profundidad se vea de forma agradable. Hay un plano perfectamente enfocado, claro, pero por delante y por detrás la “borrosidad” no es excesiva y la imagen se ve agradable incluso al 100%. Naturalmente en pantalla completa no se ve nada de eso.

No sabéis lo agradable que es fotografiar la fachada completa de una casa y verla completa pero que al darle al 100% podamos ver con bastante detalle los adornos y cachivaches que tiene cada piso en su balcón, macetas, adornos, ropa tendida, etc….

No se que más deciros. Ahora que ya la tengo más por la mano haré alguna foto más por aquí por Barcelona, pero estoy deseando ir a mis queridas montañas y sacarla a pasear por aquellos parajes.

Ya os iré contando.

Por cierto, los ficheros son gordos: los RAW comprimidos sin pérdida andan sobre los 150 MB, los JPG (fine, no extrafine) andan sobre los 30-45 MB, y los TIF de 16 bits resultado del revelado RAW pesan sin recortes 596 MB.

En mi ordenata de sobremesa, el más nuevo que tengo del 2019, sin ser nada excepcional y sin tarjeta gráfica, el revelado del RAW tarda unos 6 a 8 segundos, nada insoportable, y los ajustes de Camera RAW se mueven bien.

Corolario:

Ya lo dije antes. ¿Me hace falta algo más para ser absoluta y totalmente feliz? Pues no, os juro que no.

En episodios anteriores:

Germán Pierre prueba a fondo la Fuji GFX 100S con el zoom GF 32/64 F4 R LM WR y yo me siento orgulloso de tenerlo como amigo.

Perdóneme padre porque he pecado: me he pasado al M43 – que si, que si, que lo digo en serio.