Yo creo que eso del navegador es algo demodé y obsoleto. Pienso que dentro de nada, si no ya mismo, cuando uno se siente delante de un ordenata (a veces) o cuando uno mire la pantalla de su telefonillo (siempre), la pantalla se quedará mirando al sujeto, le leerá la mente, y desplegará por arte de magia telepática todos los contenidos en que el usuario está pensando en cada momento.
Nota del espía tecnólogo: Elon Musk en su chip neuronal ya ha desarrollado el protocolo Wi-Telepad-Fi que permitirá el milagro. No es milagro, es ciencia aplicada, y habrá dos versiones: la De Luxe, con publicidad, pero asequible, y la Pro, más cara pero sin anuncios. Eso si, ambas nos sacarán hasta los hígados para su propio e inconfesable provecho.