Pues eso, por un momento he tenido tanta esperanza que ya había empezado una carta para pedirme tanto agujeros negros como políticos hay en el mundo, perola cosa ha durado poco pues a las pocas líneas he descubierto que los que saben de esas cosas no eran capaces de construir un agujero negro aunque fuera pequeño, sino solo de emularlo en el laboratorio para comprender sus propiedades físicas y sus interacciones cuánticas. Habrá que seguir esperando.
En un día extraño en que la mitad de las Españas sigue de fiesta mientras que la otra mitad inicia la reentrada, igual esta pequeña lectura os alivia la amargura de recordar que estamos gobernados por políticos y regidos por banqueros. No se, es cuestión de que lo probéis.