Vale, admito que es una pregunta de principiante, pero es que yo soy un principiante en el tema mirrorless.
En la antediluviana época de las SLR y después en las DSLR el fotógrafo podía componer una bucólica escena en contraluz donde en alguna parte del encuadre apareciera el sol directo preocuparse demasiado. El visor óptico con su pentaprisma proyectaba el encuadre sobre el ojo del fotógrafo y este ya tendría cuidado de no estar demasiado rato con un punto brillante en la retina. La imagen del sol solo llegaría a la película o al sensor el tiempo en que el obturador estuviera abierto, cosa que no sería mucho tiempo si el mismo sol entra en el encuadre. En todo caso el sensor no tendría tiempo de quemarse, solo se saturaría en ese punto.
Sin embargo en una mirrorless la cosa cambia. El sol incide en el sensor todo el tiempo que dure la composición y el encuadre, y ese tiempo puede ser muy largo.
- ¿Puede dañarse el sensor en esas condiciones?
- ¿Habéis hecho fotos directas al sol, en un contraluz con un árbol, por ejemplo, o cosas así?
- ¿Habéis tenido alguna desagradable experiencia con ello?
¿Agradeceré cualquier consejo y/o indicación?
Jo, tu, solo se que no se nada.
Nota tonta:
¿Quien, aunque solo sea en su imaginación, no ha quemado el cerebro de un político con una lupa? En realidad solo lo notaríamos porque deja de respirar.