Y condenan a cadena perpetua preventiva y no revisable a todos los fabricantes de cookies por dar un coñazo insufrible en todas las WEB’s hasta el punto de que desaniman a entrar a mirar cualquier cosa en la red de redes.
Y condenan a cadena perpetua preventiva y no revisable a todos los fabricantes de cookies por dar un coñazo insufrible en todas las WEB’s hasta el punto de que desaniman a entrar a mirar cualquier cosa en la red de redes.
La política ha venido a cambiar esa situación lamentable anterior y afortunadamente ahora nos podemos inflar a galletitas, manda huevos. Una de esas sabias decisiones que todos reclamábamos. Ay.