Estaba yo leyendo los e-periódicos, bueno, más bien intentándolo, porque los e-periódicos ya no se pueden leer si no estrás inscrito en la Insatiable Insert Coin Continously subscripción de turno, cuando en línea con algún que otro artículo de opinión que he visto había pensado empezar esta breve nota con una pregunta más o menos así:
- ¿Qué pasa en Madrid que no pasa en ninguna de las otras Españas?
Pero al final he pensado que no, no vaya a ser que eso levante algunas ampollas y no querría yo incomodar a nadie.
Al final he visto esta foto y he pensado: otras, las cosas siempre pueden ir a peor.
¿Que pasaría si algo así fuese nuestro próximo consejo de ministros?
Bueno… progresamos adecuadamente: todo “el ministeriado” aplaude ya al Amado Líder español con el mismo fervor que los del sátrapa norcoreano. No es menos cierto que allí les va en ello la cabeza y aquí el pesebre…
O sea que no sé qué es más indigno…
¡Es anatema! ¡Calla!
Que me cortas el llanto.
(disculpad a este troll con poco juicio y mucho tiempo libre)
Toda razón. Me puse nervioso porque vi a cierta ministra tan desatada, tan en trance, tan…., que pensé que se iba a quemar a lo bonzo, o peor… alzarse en armas.
No exageremos…:
No sería problema pasase en el conejo de ministros ( ya ha pasao muchas veces).
Problema sería si pasa en el parlamento, sitio que el kun ese no sabe ni lo que es.