Apaga y vámonos, mi reino ya no es de este mundo.
Mis nietos, esos que no tengo, verán prodigios y maravillas, pero solo si los políticos lo permiten. Hay que arrasar con los políticos. Amén.
Apaga y vámonos, mi reino ya no es de este mundo.
Mis nietos, esos que no tengo, verán prodigios y maravillas, pero solo si los políticos lo permiten. Hay que arrasar con los políticos. Amén.