– alegoría –
San Juan de Gaztelugatxe es un lugar mágico. Nostros fuimos en el 2019, por nuestro 40 aniveesario de casado, y nos encantó. Era primavera y fuera totalmente de temporada. Estuvimos solos. Nos daba un poco de miedo las tropecientas esalera, pero la verdas es que las rampas de acceso fueron mucho más exigentes, primero en bajada y luego en subida. No se que pendiente tendrían, pero a mi mujer y a mi se nos antojó que no bajaría del 50%. En cualquier caso valió la pena, llegamos a la Ermita, hicimos sonar la campana tres veces, y pedimos un deseo cada uno. Por ahora se están cumpliendo.
Pues bien, ni todos los Juegos ni todos los Tronos consiguieron plasmar una noche como la de hace unos días. La foto es chulísima y la acabo de ver en Photolari.
Introito:
Detrás de una gran foto siempre suele haber mucho trabajo y una historia. El pasado fin de semana las aurorales boreales que se pudieron ver en localizaciones nada usuales dejaron muchas fotos espectaculares. Una de ellas la firma David de la Iglesia, que consiguió retratar San Juan de Gaztelugatxe, en la costa de Bizkaia, como nunca se había hecho antes. Así que le hemos pedido que nos cuente él mismo la historia de esa foto:
Cuidada en extremo y absolutamente preciosa: el que vale, vale, y el que no a escribir chorradas en un blog. Lo que yo te diga.
La historia de una foto única: la aurora boreal que tiñó el cielo de Gaztelugatxe de rojo
