Yo podría decir que no. En mi vitrina de recuerdos tengo algunas cámaras compactas de película: una Olympus µ1, una Minolta, una Leica baratilla, y como cámaras serias la Rolleicord 6×6 de mi padre con el obturador roto y la Hassel 501C que murió disuelta en su propio jugo por excesivo celo mío. En su día me deshice de las Olympus OM-1 y OM-2 y también de la Canon EOS-5. Ahora y con perspectiva me hubiera gustado conservar alguna de las Olympus.
Este artículo es el que he usado como excusa para preguntaros lo anterior. No hace falta que contestéis, ya estoy acostumbrado y no me enfado. Un poquito de pena si que siento.
I Bought a 50-Year-Old Film Camera, and I Think You Should Too
When I was a freshman in high school, I signed up for a film photography class thinking it would be a good excuse to spend a good part of the school week and some homework time getting to goof around with a camera.
Compré una cámara de cine de hace 50 años y creo que tú también deberías hacerlo
Cuando era estudiante de primer año de secundaria, me apunté a una clase de fotografía cinematográfica pensando que sería una buena excusa para pasar buena parte de la semana escolar y algo de tarea haciendo el tonto con una cámara.
Tengo la Nikon FM guardada con sus complementos: disparador temporal y por fuelle, objetivo complementario, doblador de focal, filtros y flashes,…
Dos tengo en mi estantería de recuerdos: mi primera cámara, una Kodak Instamatic 133x precursora de Instagram por sus películas 28x28mm, y mi primera reflexión, una Zenit 12 que aún uso a modo de martillo para colgar cuadros o estanterias
Demasiadas para el uso que les doy actualmente y menos la F4 las otras funcionan bien.