– el canto rodado –
¿El mar trae los cantos rodados?
¿O se lleva la arena
Y descubre las piedras enterradas?
Pasamos días discutiendo ese misterio
Sin reparar en que acaso ese es el ritmo
De nuestros propios cambios:
Un rostro suave para el verano,
Un rostro duro para el invierno.
Entramos al mar helado todo el año,
Dos bañistas distinguidos en zapatillas Dunlop,
Evidentemente un matrimonio
Buscando la hora del agua cristalina,
El abrazo sin peso de los tumbos.
Los gritos de ella causan admiración
Instantánea entre los pájaros.
Él solo escucha el elemental mensaje
De los libros agrupados en mareas.
No hay otra playa como esta, nos decimos.
Las luces se empiezan a encender.
Dos cuerpos sostenidos por el agua.
Casi presos de la noche.
Nuestros pies de jebe negro
Sondean la profundidad.
Pisando las piedras del fondo,
Por un momento nos ponemos de acuerdo:
El mar se lleva la arena
Pero no sabemos a dónde.
Quizás mar adentro la arena espera su momento,
Inmóvil, impaciente.
Ingresamos
A ese prisma esmeralda claro
Con tobillos que tiritan enjoyados.
Lujosas ajorcas de yuyos crespos
Y acupuntura de eléctricos besitos
De peces diminutos.
Libro: Sologuren (2018)
Empezamos:
Ahora ya lo tengo todo absolutamente claro, Guillermo, al igual que Germán y yo mismo no somos humanos, solo vivimos de trabajo y por eso somos capaces de publicar en medio de agosto. Pero hay una sutil diferencia entre nosotros y a vosotros no os habrá pasado desapercibida.
- Guillermo hace ciencia pura, la pública y la razona. A él no le dieron el título en una tómbola.
- Germán hace ciencia aplicada y se deja la vida y los ojos en probar a fondo un montón de objetivos para que nosotros nos aprovechemos de ello.
- Yo no hago nada. Bueno, miro lo que otros han hecho y lo cuento con menos que más fortuna.
Uno alimenta nuestro intelecto, el otro alimenta nuestra sabiduría y yo vivo del cuento.
Sentado este Santo Sacramento del “dolce far niente” esto es lo que nos propone Guillermo.
Comentario:
Otro spam más que te cuelo y tiene tangencial relación con la fotografía, pero como es agosto igual te gusta y todo Adolfo.
Cómo aproximar piedras de playa con 4 limpias elipses:
Overfitting: la piedra, la playa y la geometría.
Salu2!
Nota innecesaria:
Yo, que a pesar de haber nacido en el Mediterraneo soy más bien de montaña, certifico que los cantos de río también son redonditos y parecen piedras de playa, o al revés.
Ni lo penséis un momento. Yo soy incapaz de inventarme algo así, y menos a temperaturas de plasma incandescente. Todo ha salido de aquí:
