El bueno de nuestro supergurú supernikonista, incluso con estos insoportables calores, se machaca y se tortura con preguntas lacerantes como la que he intentado poner en el titular.
Podéis pasar olímpicamente del tema, pero yo, sin ser profesional, podría decir que si algún amigo empieza una frase más o menos así: “oye, tu que entiendes del tema, que me recomendarías para……….”, yo salgo huyendo como alma que ha visto a un político.
Mi solución para minimizar los daños es la siguiente: tener muy pocos amigos y que todos entiendan de fotografía.
Thom’s torture: introduction
Basically, it goes like this: you (the pro) get asked a question, you offer your answer, and then the questioner immediately (1) ignores the answer; (2) discounts the answer; or (3) argues that the answer is wrong.
The «I Don’t Like the Answer» Problem
La tortura de Thom: introducción
Básicamente, es lo siguiente: a usted (el profesional) le hacen una pregunta, usted ofrece su respuesta, y entonces el interrogador inmediatamente (1) ignora la respuesta; (2) descarta la respuesta; o (3) argumenta que la respuesta es incorrecta.