Yo jamás te engañaría, bueno, tan solo un poquito.
La pregunta que yo me hago es: ¿cada cuanto hay que cargar el reloj o cambiarle la pila?. El mío cada 10 años, pero claro, yo no soy un deportista extremo, ni siquiera un deportista, a mi lo único que me gusta es andar por mis queridas montañas, y cada vez menos.
Los rambos de fin de semana necesitan conocer sus pulsaciones minuto a minuto, y la previsión metereológica y el nasdaq y noseque más.
Tienen que llevar cosas chulas para que, cuando se despeñen desde algún punto fotogénico, sean envidiados.