La «grandeur» brilla por su ausencia.

Viendo la actividad que hay hoy en la Red de Redes y temiendo que me voy a quedar en blanco y no os voy a poder contar nada ni con interés ni sin interés me veo en la triste obligación de recurrir a este genuino AUR donde la gente de DxO Mark cuentan orgullosos sus protocolos de prueba para todos los test que publican (o publicaban) y que abarcan estos conceptos:

• Smartphone: Camera, Display, Audio, Battery, Selfie

• Camera: Sensor, Lens

• Speaker: Speakers

• Laptop: Laptop

Todo eso es en teoría, pues la verdad de la buena es que de sensores y objetivos hace ya años que se olvidaron. Y de los telefonillos vienen a publicar algo en media cada dos semanas.

Los protocolos son extensos y rigurosos, pero la pregunta que hace mucho tiempo me hago a mí mismo y no soy capaz de responder es: ¿qué hacen todos estos genios de bata blanca en el tiempo en que no hacen nada? Solo se me ocurren dos posibilidades:

• En realidad no hay un nutrido grupo de investigadores con bata blanca. Hay solo un becario cuya misión es encender las luces y bajar y subir las persianas para simular actividad. De vez en cuando, y para no aburrirse, analiza algo y lo publica.
• Los genios de bata blanca actúan de mercenarios y se venden al mejor postor analizando sus productos de forma secreta y por eso no nos enteramos de nada. No conviene que el pueblo llano sepa la verdad. Eso justificaría económicamente que siguieran existiendo. Lo que no me cuadra es que sigan manteniendo una WEB que tiene menos actividad que el cerebro de un político.

No se me ocurre nada más, salvo que Putin y Netanyahu los hayan alquilado en exclusiva para que diseñen armas de última generación: rifles de positrones, cañones de plasma y bombas fétidas con olor a político que les permitan dominar el mundo: Putin se encargaría del hemisferio norte y Netanyahu del sur.

En fin, lo dicho, un verdadero y genuino AUR.

DxO Mark: how we test

Nota tonta:

Si a mi me dejaran su laboratorio de probar objetivos me dedicaría primero a sacarles los colores a los fabricantes cristaleros, y después a hacerles chantaje para no divulgar mis hallazgos. Yo acabaría trillonario y ellos, avergonzados, mejorarían sus productos. Es claramente un win-win. Claro que también podría pasar que la Yakuza viniera a por mí y acabara mis días en cualquier rincón oscuro. Eso ya no sería un win-win, así que me lo pensaré.