Bueno, también es verdad que mi pobre iPhone duerme desde hace muchos años el sueño de los justos totalmente apagado en el primer cajón de mi mesilla de noche. Solo lo uso como radio cuando voy a mis queridas montañas para escuchar alguna emisora de Catalunya y saber si han montado ya o no fronteras y aduanas.
Los frikis de estas cosas disfrutaréis más que Feijóo y Sanchez aporreándose sin piedad si miráis esto.
iOS 18: sus principales novedades, dispositivos compatibles y cómo instalarlo
Nota recordatoria:
Yo jamás compraría un iPhone. El que tengo me lo regaló una inmobiliaria cuando no tuve más remedio que vender el piso de mis padres para poder seguir pagando la residencia donde estaba mi padre, que naturalmente era privada porque no tenía derecho a una plaza pública para la que había una lista de espera kilométrica.
Nota tonta pero cierta:
No, el iOS18 no mejora la empatía con su entorno. Sigue siendo igual de autista (con todo el respeto por ellos) que sus hermanos anteriores. Solo se entiende consigo mismo, y no siempre.