Hace unos cuantos trillones de años que algún loco de Kodak presentó un nuevo tomavistas Super 8 al que nadie hizo caso, en particular por su simpático precio de 5.500 dólares que no invitaba precisamente a hacer experimentos con gaseosa con él.
Pues bien, hoy es Jordan Drake el que se ha puesto a jugar con él para ver si sentía como Steven Spielberg de jovencito, como en The Fabelmans’, por ejemplo.
¿Daremos la bienvenida otra vez al Super 8 recuperándolo del mismo sitio de donde han salido los discos de vinilos y los amplificadores de válvulas?
Nostalgicos, Oh my God en:
Kodak Super 8 Camera Review: Does This Make Any Sense?
If I told you that Kodak just released a new camera that shoots Super 8 film but has a digital LCD, an SD card slot, and it costs $5,500, you’d probably be as confused as I was. But the Kodak Super 8 Camera has arrived and I’m going to try and make sense of it.
Revisión de la cámara Kodak Super 8: ¿Tiene esto algún sentido?
Si te dijera que Kodak acaba de lanzar una nueva cámara que graba películas Super 8 pero tiene una pantalla LCD digital, una ranura para tarjetas SD y cuesta $5,500, probablemente estarías tan confundido como yo. Pero ya llegó la cámara Kodak Super 8 y voy a intentar encontrarle sentido.
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…