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¿Qué hora es en la Luna?: jo, tu, que pregunta. Bueno, sea cual sea la hora, Sánchez tiene la culpa.

Los 58,7 microSeg/día son la clave
Superfo de Andrea Savini, protegida con ©

Sabedor como soy que vosotros, los dos o tres que quedáis aún por ahí detrás, sois gente no solo inquieta sino altamente preocupada por el tema que he puesto en el titular os comento que el tema no es baladí y por eso la NASA ha recibido un ultimátum salido de los científicos que viven secretamente en los sótanos de la Casa Blanca para que antes de que finalice 2026 creen un “Tiempo Lunar Coordinado (LTC)” que permita llegar puntualmente a todas las citas como es de buen gusto y urbanidad.

La relatividad hace estragos en los relojes y eso es algo que no se puede consentir.

Vídeo | ¿Qué hora es en la Luna? | Ciencia | EL PAÍS (elpais.com)

Culturillas:

La Luna no tiene un lado oscuro permanente. El lado oscuro de la Luna es simplemente el lado que está en la sombra de la luz del Sol. Ese lado cambia a medida que la Luna gira sobre su eje. La Luna gira muy lentamente. De hecho, la Luna gira sobre su eje una vez por cada órbita que completa alrededor de la Tierra. Así que un día en la Luna dura aproximadamente 29.5 días terrestres. La oscuridad, o noche, dura aproximadamente la mitad de ese tiempo. Sin embargo, debido a que la rotación y la revolución de la Luna son iguales, el mismo lado de la Luna siempre enfrenta a la Tierra. El lado de la Luna que siempre mira hacia la Tierra se llama el lado cercano. El lado de la Luna que siempre mira en dirección opuesta a la Tierra se llama el lado lejano. A diferencia de los lados oscuro y luminoso, el lado cercano y el lado lejano son permanentes. Desde la Tierra, las personas solo han visto el lado cercano de la Luna. El lado lejano solo ha sido visto por naves espaciales y astronautas del Apolo.

Culturilla 1

Culturilla 2

Nota impertinente:

En todo caso mucho antes, en octubre del 2025, Windows 10 dejará de tener soporte y todos deberemos pasar obligados a Windows 11 pues el resto de malvados fabricantes de software incompatibilizarán todas sus actualizaciones con todo lo que no sea “esa capa de mierda” (sin perdón) sobre Windows 10 que constituye Windows 11.

Así pues nuestro ultimátum y nuestro reto es arrasar hasta los cimientos la sede de Microsoft en Redmond antes de que sea demasiado tarde. He dicho.

adolfo

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