Pero esa no es la cuestión, al igual que tampoco lo es el preguntarse por qué con un 4,5 sobre 5 en calidad óptica solo ha recibido un escueto “recommended”. ¿Habrán sido las chocolatinas, o mejor dicho su ausencia?
La cuestión, la verdadera cuestión, el meollo del asunto, el nudo gordiano, el santo grial del tema es preguntarse:
¿Cómo es posible que un becario probador sostenga un objetivo tal como muestra la imagen ilustrativa?
Eso es un sacrilegio, una blasfemia, un “sindios”. La grasa que recubre la piel de la mano sin duda ha quedado adherida a la última lente del objetivo, y la grasa, ya se sabe, es como la energía, que ni se crea ni se destruye, solamente se transforma. En este caso la grasa, cuando se intenta limpiar el estropicio, solamente se disuelve en capas cada vez más finas y se queda a vivir para siempre en la delicada superficie de la lente degradando a culo de botella las prestaciones del objetivo. ¿Será por eso lo de “recommended”.
En mi opinión el becario probador merece ser desmembrado por cuatro briosos corceles en la fiesta mayor del pueblo en donde se encuentre PhotoRumors. Que así se escriba y que así se cumpla.
PB: recommended