Efectivamente, después de visionar con toda atención los 45 minutos de pura sabiduría que Hugo ha puesto en esta película pueden ocurrirte dos cosas:
- Que te sientas la mar de satisfecho con tu GH5 y no tengas la más mínima gana de actualizarte perdiendo dinero.
- O que la corrosión de tus entrañas siga un ritmo tan inexorable que ya mismo vas a escribir la carta a los Reyes para que alivien tu pena y te saquen de tan terrible tormento.
No seré yo quien “spoilerice” el final de la película, así que tendrás que ver la sesión completa. El trabajo de Hugo bien vale la pena.
Jo, qué cantidad de buena gente hay por aquí, trabajando como burros de forma altruista para que todos nos beneficiemos de sus conocimientos.
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Nota del editor:
Ey, ¿habéis entrado aquí? ¿No?, pues ya estáis tardando.
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