Pues eso, creo que a pesar de las circunstancias lo disimulo razonablemente bien dándole vidilla al Blog y dedicándole el tiempo que puedo, aunque los artículos sean mucho más cortos y menos ocurrentes, pero la cosa no va bien, no va nada bien.
El post operatorio de mi mujer, con corsé incluido, iba razonablemente bien hasta que un día y de forma espontánea la cosa se torció y el dolor volvió. Cada día que pasaba dolía más hasta que volvimos al neurocirujano. Este la miró y dijo que era muy posible que hubiera una nueva fractura, que ya sería la cuarta vertebra.
Que tres fracturas vertebrales se produzcan de sopetón sin ningún trauma externo es extremadamente raro, pero que en un postoperatorio y con corsé inmovilizador y toda la precaución del mundo se produzca una cuarta ya es de libro Guinness.
Alguien desde el Cielo (o el Infierno) nos ha señalado con el dedo.
Mañana tenemos una resonancia de urgencia y luego visita con el neuro a ver que sale y que podemos hacer.
No os podéis imaginar el “ambientillo” que tenemos en casa: mi mujer hecha polvo sin poder hacer absolutamente nada y yo que no puedo más.
Ya iré contando.
¿Las montañas?, allí están y quien sabe si podremos volver algún día.
Vaya, siento que se haya complicado la recuperación de tu mujer, a ver qué dicen los médicos y ojalá encuentren una solución.
Mucho ánimo y un abrazo, Adolfo!
Siento mucho esta noticia, Adolfo.
De pronto me vino a la cabeza Frida Kahlo 🙁
Espero que, como mínimo, se estabilice la situación.
Ánimo y esperanza. Un abrazo.