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Madre del Amor Hermoso
Tiene que haber otra vida. No puede ser que 14.000 millones de años de evolución desemboquen en cosas así y los truhanes se vayan de rositas. Tiene que haber una justicia Divina o Demoniaca que ponga las cosas en su lugar. Nada tiene sentido si no es así, y eso que los Hermanos Maristas me enseñaron claramente que Dios no existe.
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En la bolsa, para vender estampitas de colores por 40$ (TRUMP/USD llegó ayer a 79$), necesitas permisos, autorizaciones, papeleo para llenar un camión, supervisión y aún así, te arriesgas a la cárcel por estafa.
Pero las cripto son «mercado no regulado». La p*ta selva. El salvaje oeste sin scheriff. Solamente ladrones y tontos con dinero.
Solamente si la lías a lo bruto, levantarás las alarmas, (Que le pregunten a Sam Bankman-Fried, 25 añitos a la sombra), pero si te conformas con hacerte millonario a base de incautos, no hay problema.
Cualquiera puede crear una cripto nueva. Incluso hay plantillas copia/pega, ya no es cosa de cerebritos.
Cierto que entre miles y miles de criptos hay proyectos serios. Pero comprar sus tokens es como meter dinero en una startup. Sin nada seguro, lo único cierto es el riesgo.
Ya veremos en qué acaba todo. Lo que mola es la tecnología que hay detrás, la idea de una confirmación criptográfica para realizar una operación que ya no depende de un funcionario, los validadores trabajan a comisión, y el algoritmo realiza o no según sus parámetros. Los validadores sólo ponen la informática, el hardware. Intervención humana mínima.
Es como la idea del internet. Las pag web van y vienen, pero la idea fue tremenda.