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La Guardia Urbana de Barcelona y la Policía Local de Madrid han previsto un dispositivo de seguridad para canalizar los miles de autocares que de todas las Españas acudirán a ambas ciudades. Se han matriculado de urgencia 10.000 becarios guardias para la organización de las colas de entradas que se prevé puedan ser miriamétricas. Los amables guardias repartirán pinchos de tortilla y croquetas para suavizar la tediosa espera. No se ofrecerán bebidas alcohólicas pero habrá un selecto surtido de refrescos y zumos.
A la salida también habrá servicios de asitencia por si el público sale tan omnubilado que no recuerde ni donde vive, ni donde ha aparcado el autocar que lo devolverá a casa, o como se pide un taxi. Para los casos más graves habrá ambulancias UCI del SEM y del 112.
Hala, yo ya he avisado.
Corre, que se acaban las plazas
Un avance:
