
– el becario –
Justo antes de dormirse para los próximos mil años el becario de DxO Mark ha tenido tiempo para hundir en la miseria a un telefonillo que, lo confieso, era totalmente desconocido para mi sin que ello me produjera ninguna angustia vital.
Dado el resultado de la prueba pasaré de puntillas sobre ello. Ya sabéis que a mi no me gusta hacer sangre, salvo si se trata del reumatólogo de mi mujer, el Sr.Windows, el Sr.Adobe y el Sr.Canon.
Nota del editor:
Por un momento había leído Tecno Canon y me ha dado un síncope que se ha comido un latido.