- La primera conclusión es obvia. Los distintos fabricantes no están hechos de materia y antimateria pues la unión de cuatro de ellos (los más importantes) en una misma mesa no ha producido una colosal explosión energética al ritmo de mc2.
- La segunda conclusión también aparece claramente. Los representantes de las diferentes marcas se llevan mejor entre ellos que muchos de sus usuarios. Es lo mismo que pasa con los políticos: el relato es marcar territorio y parecer siempre enfadados. Y el pueblo los sigue.
- La tercera conclusión no es una conclusión, es una adivinanza. ¿A ver si adivináis quién de ellos me arruinó la vida hace más o menos cuatro años? ¿Quien era Adán?
Una pista: